Hay situaciones que de pequeñas nos sobrepasan, porqué la situación a resolver supera los recursos que tenemos para afrontarlo. De hecho, el trauma lo resumimos de esta manera, como una situación que nos ha sobrepasado o la repetición de la misma situación, y sobre todo que lo hemos atravesado en soledad. Al final, trauma significa herida en griego, y lo fastidioso del trauma no es tanto el hecho en si (que también) sino haberlo vivido en soledad, que nadie haya nombrado lo...

A menudo cuando dentro del contexto terapéutico generamos un recurso, como unas palabras amorosas hacia nuestra niña interior, para conectarnos con el presente en momentos de activación, la mayoría de las personas piensan "¿pero esto servirá?" Me refiero a reparar a esa niña interior y poder decirle algo desde la adulta que somos hoy, que nos hubiera gustado escuchar pero que los adultos que cuidaban de nosotras en la infancia no dijeron. En concreto estábamos trabajando en la reparación de una parte...

Desde hace algún tiempo hacia aquí, las psicólogas llevamos a cabo tareas de divulgación de nuestro trabajo, desmontamos algunos mitos, clarificamos conceptos y hablamos de la importancia de cuidar la salud mental, así como los beneficios de la terapia. En Instagram hablamos de nuestra experiencia de realizar acompañamientos basados en el vínculo, para así reparar su historia de vida, crear un lugar seguro para maternar a su niña interior, aprender a poner límites, conocer quién son...

A menudo, oigo discursos de "si lo deseas, hazlo, atrévete ahora" u otros basados en "eliminar, suprimir, quitar" el síntoma, antes de conocerlo y saber porqué apareció, y sobre todo mensajes que culpan a la persona por actuar, sentir o pensar cómo lo hace. Estas últimas semanas realizando las sesiones previas a vacaciones con las clientas, hemos estado recogiendo toda la información que ha salido en estos meses en terapia para colocarlo en cajones, ponerle etiquetas con nombres para tenerlo listo...

[Aviso de contenido: trauma, violencia, gritos, críticas, familia] Cuando era pequeña en mi casa había gritos, mi padre gritaba y mi madre no decía nada. Esa situación para mi era normal, porque la vivía cada día. Mi padre a veces se metía conmigo y criticaba mi ropa y mi madre no decía nada. Creo que me dolía más el silencio de mi madre que la crítica de mi padre. Cuando crecí y tuve mis primeras relaciones me di cuenta que yo también gritaba y esperaba...