Cuando en julio fui la tutora de un curso de educación emocional para docentes, aún fui más consciente del discurso social sobre las emociones. Y es que a la mayoría de personas lo que nos han enseñado en casa sobre emociones es en gran medida a no sentirlas "no llores" "no pasa nada, no es para tanto" "yo de ti no me pondría así". En la escuela lo han intentado hacer sobre papel, como por ejemplo, realizar una actividad para clasificarlas como...